02/11/2015

DTraídas durante la guerra del Pacífico desde Perú. Principalmente contaba con varios mármoles, de los cuales se desconoce su número total, ya que diversas instituciones de la ciudad se las disputaron a lo largo de la historia. El 4 de junio de 1881, el Ministro de Guerra José Ignacio Vergara, dirigió un oficio al Director de Bomberos de Talca, remitiéndole un boleto de ferrocarril referente a “veintiún bultos” que se enviaban por ese medio destinados a la institución. El Director de Bomberos, don Víctor Silva, era además miembro de la Directiva del Club Talca, institución que participo activamente en la formación del “Batallón Talca”, el que a su vez tuvo una participación activa en la Guerra contra Perú. Dentro de esos “bultos enviados” había dos que no estaban contabilizados. El Director de Bomberos al informar esto recibió la respuesta de que “los objetos fueron tomados al gobierno Peruano y enviado a esta ciudad, por solicitud del Coronel José Francisco Gana”. Fue así, por gestión de Dir. Víctor Silva, que se emplazaron varias estatuas de mármol en los jardines del Club, las cuales venían en los dos bultos no contabilizados. Por azares del destino estás estatuas han sido movilizadas y estado en varias ubicaciones, debido a varios sucesos que han afectado a Talca a lo largo de los años. Sobrevivieron a la revolución de 1891, a varios terremotos, y al robo de sus cabezas después del terremoto que afectó al país en 2010. Hoy en día se pueden apreciar cuatro de estas estatuas en la Plaza de Armas, cada una en dirección a cuatro puntos de estas: una copa ornamental ubicada en el costado sur-poniente; dos soldados con escudos dentro del cual llevan tallados leones, ubicados uno en el costado sur-oriente y el otro en el nor-poniente (en diagonal); y una escultura en mármol de la diosa Deméter, ubicado en el costado nor-oriente.Dentro de la comunidad Talquina, que desconoce la historia real, se han formulado varias teorías entorno a las esculturas a lo largo de los años, una de las más famosas y reconocidas es la de “el duelo”; que cuenta que durante la colonia, cuando Talca aún era una villa con pocos habitantes, dos hombres armados se batieron a duelo por el amor de una mujer, ante la comunidad expectante de la época. El vendecedor, según se cuenta, finació la construcción de estas esculturas y la ubicación de estas en el lugar del duelo, en honor al hombre caído en la batalla y a su familia. Ahore que conoces la verdad, ¿qué opinas?

 

Fuente: Zamorano, P. and García, G. (2015). Monumentos Escultóricos de Talca, historia, terremoto y restauración. Talca: Universidad de Talca, pp 81 - 83